A pesar de la fama que tienen los gatos, bien merecida, de animales limpios, los propietarios deben ayudar a que esta limpieza sea más fácil y completa. Ello supone una gran ventaja a la hora de descubrir algo que no está bien o ha variado en su manto o sus ojos, por ejemplo.
Su autoacicalamiento diario nos ayuda a saber que se encuentran bien, ya que no hay nada más sintomático de que algo falla cuando el gato se deja o se abandona en estas tareas.
Hay que hacer un breve repaso por:
a) Los ojos: Deben ser brillantes y estar libres de restos de legañas. Para ello los lavaremos con gasas y suero fisiológico para lavado ocular; mejor gasas que algodón, éste deja hebras que pueden molestarle. Servirá perfectamente agua hervida con una pizca de sal si no se dispone de suero. Hay que observar que no estén rojos o haya variado la posición de su tercer párpado.
b) La boca: Los dientes han de permanecen enteros y limpios. Deberíamos limpiarlos con un cepillo y pasta especial una o dos veces por semana, así ayudaríamos a que le duren más y que se mantengan sin sarro o infecciones. Existen dentífricos especiales, pero servirá una solución de clorhexidina (en solución acuosa) para lavárselos de vez en cuando. Los gatos con frecuentes problemas en su dentición deben comer piensos especiales existentes en el mercado.
c) Las orejas: En principio no suelen estar sucias a no ser que haya infecciones por ácaros, que dan bastante picor, u otitis por otros motivos. Entonces debemos acudir al veterinario. Existen limpiadores auriculares especiales que permiten la desinfección de los oídos por dentro sin introducir palitos (bastoncillos) con agua oxigenada o alcohol.
d) Las uñas: Deben revisarse y cortarse a menudo. Los cortaúñas de los gatos se adquieren en tiendas especializadas y sólo un profesional debe enseñarnos a hacerles el corte. Otra opción es eliminarlas quirúrgicamente.
Su autoacicalamiento diario nos ayuda a saber que se encuentran bien, ya que no hay nada más sintomático de que algo falla cuando el gato se deja o se abandona en estas tareas.
Hay que hacer un breve repaso por:
a) Los ojos: Deben ser brillantes y estar libres de restos de legañas. Para ello los lavaremos con gasas y suero fisiológico para lavado ocular; mejor gasas que algodón, éste deja hebras que pueden molestarle. Servirá perfectamente agua hervida con una pizca de sal si no se dispone de suero. Hay que observar que no estén rojos o haya variado la posición de su tercer párpado.
b) La boca: Los dientes han de permanecen enteros y limpios. Deberíamos limpiarlos con un cepillo y pasta especial una o dos veces por semana, así ayudaríamos a que le duren más y que se mantengan sin sarro o infecciones. Existen dentífricos especiales, pero servirá una solución de clorhexidina (en solución acuosa) para lavárselos de vez en cuando. Los gatos con frecuentes problemas en su dentición deben comer piensos especiales existentes en el mercado.
c) Las orejas: En principio no suelen estar sucias a no ser que haya infecciones por ácaros, que dan bastante picor, u otitis por otros motivos. Entonces debemos acudir al veterinario. Existen limpiadores auriculares especiales que permiten la desinfección de los oídos por dentro sin introducir palitos (bastoncillos) con agua oxigenada o alcohol.
d) Las uñas: Deben revisarse y cortarse a menudo. Los cortaúñas de los gatos se adquieren en tiendas especializadas y sólo un profesional debe enseñarnos a hacerles el corte. Otra opción es eliminarlas quirúrgicamente.
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